Skip to content

Protege primero a las personas: la clave para reducir riesgos en cuentas corporativas

Descubre cómo reducir riesgos priorizando la identidad y el acceso.
Contáctanos para más Información

En el panorama actual, la seguridad empresarial no depende únicamente de firewalls o antivirus. Hoy, el mayor riesgo está en los usuarios: sus credenciales, dispositivos y hábitos cotidianos. Cada inicio de sesión, cada archivo compartido y cada clic puede convertirse en un punto vulnerable si no se gestiona correctamente.

¿Por qué la identidad es el nuevo perímetro?

Los entornos híbridos y la adopción masiva de la nube han desdibujado los límites tradicionales. El modelo basado en perímetro quedó obsoleto porque los usuarios acceden desde múltiples ubicaciones, dispositivos y redes.
Aquí surge el enfoque Zero Trust, que se basa en tres principios:

  • Nunca confíes, siempre verifica.
  • Acceso de menor privilegio.
  • Validación continua del contexto.

Este modelo no es una moda: es la respuesta a un mundo donde los ataques por credenciales robadas y configuraciones erróneas son la principal causa de incidentes.

¿Qué pasa si no proteges a los usuarios? Ejemplos reales

  1. Robo de credenciales y ataques de phishing:
    Sin MFA ni políticas de acceso, un correo malicioso puede comprometer toda la red. Un solo clic puede dar acceso a datos financieros, contratos y propiedad intelectual.

  2. Shadow IT y BYOD sin control:
    Cuando los empleados usan dispositivos personales sin políticas, se abren puertas a malware y pérdida de datos. Un archivo sensible descargado en un dispositivo no gestionado puede terminar en manos equivocadas.

  3. Errores humanos y configuraciones inseguras:
    Usuarios con privilegios excesivos pueden borrar información crítica o exponer datos confidenciales por accidente. Sin segmentación, un error en un departamento puede afectar a toda la organización.

  4. Falta de trazabilidad y auditoría:
    Si no hay gobierno de datos, es imposible saber quién accedió a qué información. Esto no solo aumenta el riesgo, sino que complica auditorías y cumplimiento normativo.

  5. Impacto reputacional y financiero:
    Un incidente de seguridad puede costar millones en multas y pérdida de confianza. Según estudios, el 80% de las brechas involucran credenciales comprometidas.

Cinco decisiones estratégicas para reducir riesgos

  1. Fortalecer identidades:
    Implementa MFA, SSO y privilegios mínimos. Esto reduce drásticamente el riesgo de accesos indebidos.
    Ejemplo: Obligar MFA para cuentas administrativas y usuarios con acceso a datos sensibles.

  2. Condicionar el acceso:
    Define políticas basadas en riesgo, rol y ubicación. Las directivas de acceso condicional permiten bloquear o limitar accesos sospechosos sin afectar la productividad.
    Ejemplo: Si un usuario intenta acceder desde un país no habitual, solicita verificación adicional.

  3. Asegurar dispositivos:
    Limita el acceso a datos corporativos solo desde dispositivos gestionados. En escenarios BYOD, fuerza el uso de navegadores seguros como Microsoft Edge y aplica aislamiento de sesión.
    Ejemplo: Permitir acceso completo solo desde laptops corporativas; acceso restringido vía web en dispositivos personales.

  4. Gobernar datos:
    Clasificación, auditoría y prevención de fuga (DLP) son esenciales para cumplir normativas y evitar filtraciones.
    Ejemplo: Etiquetar documentos confidenciales y aplicar cifrado automático.

  5. Crear cultura de hábitos seguros:
    La tecnología no basta. Capacita a los usuarios con simulaciones de phishing y formación continua.
    Ejemplo: Campañas trimestrales de concienciación y reportes de incidentes simulados.

Beneficios tangibles para la organización

  • Menos incidentes por credenciales comprometidas.
  • Accesos más seguros sin frenar la operación.
  • Cumplimiento normativo y reducción del riesgo operativo.
  • Mayor confianza del cliente y reputación fortalecida.

Plan de acción en 30, 60 y 90 días

  • 30 días: Revisión de accesos críticos, activación de MFA y políticas base.
  • 60 días: Implementación de acceso condicional, segmentación por rol y ubicación, hábitos seguros.
  • 90 días: Gobierno de datos, auditoría continua y preparación para escenarios de crisis.

Cómo empezar hoy

En ITQS acompañamos a las organizaciones en la definición y aplicación de estos controles sin complejidad innecesaria. Nuestro servicio incluye:

  • Evaluación de Seguridad.
  • Checklist accionable para implementar en 30, 60 y 90 días.

Suscríbete a nuestro blog

Recibe las novedades en tu correo electrónico.