A principios de la década de 2010, mover la infraestructura tecnológica a la nube era uno de los elementos importantes en la hoja de ruta de innovación de una empresa. Una década después, este “elemento importante” se volvió una necesidad. Ya no se ve la migración a la nube como una idea innovadora, sino como un requisito para la supervivencia empresarial o en otras palabras, para la continuidad de la empresa.
Empresas de todos los tamaños y en todos los dominios han trasladado su ecosistema digital (ya sea parcial o completamente) a un entorno de nube.
Para 2022, se espera que el tamaño del mercado global de nube pública alcance la asombrosa cifra de USD 331.2 mil millones desde los USD 182.4 mil millones que fue en 2018.
Hoy en día, nadie necesita vender la idea de la migración a la nube a ninguna empresa, ya que hay suficientes historias de éxito disponibles para que las empresas aprendan y sean conscientes de sus beneficios. Ahora es el momento de dar el siguiente paso en la nube, en el que las empresas necesitan ideas y directrices sobre cómo optimizar su ecosistema en la nube para reducir los costos operativos. Pasar a un modelo de nube ya resulta en beneficios de costos, pero puedes mejorar aún más los ahorros con estos consejos:
La nube es la respuesta a muchos problemas, pero debes ser muy consciente de la profundidad de cada problema antes de moverlo a la nube para obtener una solución. No te apresures con tu ejercicio de migración y verifica los requisitos previos en tus aplicaciones que pueden necesitar una revisión antes de la migración a la nube. Un buen ejemplo serían las bases de datos.
Muy a menudo, las aplicaciones digitales pueden estar utilizando bases de datos que necesitan código actualizado o refactorización antes de implementarse en un entorno de nube para manejar cargas de trabajo. Al no identificar esta necesidad, el ejercicio de migración puede funcionar bien inicialmente, pero eventualmente mostrará un rendimiento deficiente, lo que retrasará aún más las actividades comerciales que dependen de él.
Para resolver el problema de rendimiento, debe haber un requisito que reduzca el componente particular de la aplicación y volver a implementarlo y así, asignar todos los sistemas dependientes una vez más. Este esfuerzo resultaría en aumentos de costos y riesgos debido a la actividad que se realiza después de que los sistemas comerciales se hayan puesto en marcha en la nube.
Al preparar una hoja de ruta para la migración a la nube, puedes segregar fácilmente los componentes de tu pila de tecnología en función de tus requisitos previos para la migración a la nube. De esta manera, te aseguras de mover el componente correcto solo cuando esté en el estado correcto y en el momento adecuado para garantizar operaciones comerciales sin interrupciones una vez implementadas.
La facilidad con la que la nube ofrece el aprovisionamiento de entornos para la implementación a veces resultan en un gran desafío. Los desarrolladores tienden a utilizar varios entornos para diferentes tipos de actividades de prueba. Muchos entornos que no son de producción pueden aumentar los costos de infraestructura en la nube.
Para reducir esta acumulación de costos, los desarrolladores pueden cambiar a modos de implementación de integración continua más simples y utilizar el enrutamiento inteligente entre aplicaciones para permitir la existencia paralela de entornos lógicos cerca de los entornos de producción.
Esto ayudará a capacitar a los desarrolladores para probar aplicaciones en lo que se denomina modo de "lanzamiento oscuro" dentro del entorno de producción, reduciendo así la necesidad de aprovisionamiento de múltiples entornos de prueba desde el proveedor de la nube. En última instancia, esto reducirá los costos de infraestructura.
Con las herramientas correctas de aprovisionamiento, como terraform o cloud formation o Azure Resource Manager, es posible activar (y bajar) nuevos entornos rápidamente. Con el monitoreo y la automatización adecuados, uno puede obtener flexibilidad y ahorros de costos.
Si bien la mayoría de los proveedores de nube permiten el escalado automático de entornos para satisfacer los picos de demanda de las cargas de trabajo empresariales, se puede hacer más para mejorar la eficiencia de escalado y reducir aún más los costos.
Al aprovechar la capacidad de escalado proactivo, las empresas pueden entrenar sus entornos de trabajo para analizar el tráfico pasado y el comportamiento de rendimiento de varios componentes de la carga de trabajo, como bases de datos, memoria, etc., y predecir las necesidades futuras de escala y preparar la infraestructura para una mejor utilización.
Esto ayudaría a optimizar el uso de la infraestructura durante las fluctuaciones de la carga de trabajo. En lugar de tener que provisionar entornos adicionales todo el tiempo en previsión de una mayor carga de trabajo, un mecanismo de escalado inteligente de este tipo permite a las organizaciones utilizar la infraestructura existente en la nube de manera óptima y reducir los costos de funcionamiento.
La nube requiere una estructura de equipo ligeramente diferente para tener éxito. Los equipos de SRE y DevOps ahora están unidos con los equipos de desarrollo y no deben verse como equipos separados. Esto puede conducir a un menor costo de las operaciones porque en realidad conduce a una mayor automatización y una visión clara de cómo el uso de la infraestructura afecta los costos.
Para finales de 2020, se esperaba que casi el 83 % de las cargas de trabajo empresariales estuvieran en un ecosistema en la nube. Esto podría haber sido público, privado o híbrido y puede variar según la industria, pero la conclusión es que más empresas se están moviendo en la dirección de entrar en un modo de solo nube.
El aumento de la competencia, las interrupciones en el mercado por eventos como la pandemia de COVID 19 ejercerán presión sobre la alta gerencia para optimizar los costos, y tus presupuestos de TI no se librarán. Por lo tanto, las empresas deben aprovechar las eficiencias de costos que pueden lograr, utilizando los consejos anteriores para garantizar que puedan mantenerse de manera rentable.
En los mejores escenarios una empresa mediana o grande tiene ya un equipo con especialistas que ven desde la parte técnica hasta la parte de infraestructura, pero la realidad es que la mayoría de veces no es así, es por eso que también se puede contactar a proveedores de servicios manejados como ITQS, experto en Azure, que asesora según el caso estudiado cómo se podría crear una ruta de migración a la nube o incluso, cómo podría optimizar aún más los costos.
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