En palabras sencillas, la computación en la nube o cloud computing es una tecnología que funciona más allá del ámbito físico del disco duro de las computadoras, por lo que permite almacenar y administrar información virtual, entregar contenido o servicios y ejecutar aplicaciones, todo a través de internet.
Cuando usas la nube informática, que en realidad es solo una red de servidores ubicados en todo el mundo, como usuario o responsable de TI puedes recuperar la información y servicios en línea a cualquier hora y desde cualquier ubicación utilizando un dispositivo que se conecta a internet.
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La computación en la nube es posible gracias a la virtualización. La virtualización permite la creación de una computadora virtual simulada (sólo digital), que se comporta como si fuera una computadora física con su propio hardware. El término técnico para una computadora de este tipo es máquina virtual.Estas máquinas virtuales aunque están en la misma máquina host, están separadas entre sí, por lo que no interactúan entre sí en absoluto, y los archivos y aplicaciones de una máquina virtual no son visibles para las otras máquinas virtuales a pesar de que están en la misma máquina física.
Las máquinas virtuales también hacen un uso más eficiente del hardware que las aloja. Al ejecutar muchas máquinas virtuales a la vez, un servidor se convierte en muchos servidores y un centro de datos se convierte en una gran cantidad de centros de datos, capaces de servir a muchas organizaciones. Por lo tanto, los proveedores de la nube pueden ofrecer el uso de sus servidores a muchos clientes a la vez y pueden hacerlo a un bajo costo.
Incluso si los servidores individuales caen, los servidores en la nube en general estarán siempre en línea y siempre disponibles. Los proveedores de la nube generalmente respaldan sus servicios en múltiples máquinas y en numerosas regiones.
Los usuarios acceden a los servicios en la nube a través de un navegador o una aplicación, conectándose a la nube a través de internet, es decir, a través de muchas redes interconectadas, independientemente del dispositivo que estén usando.
La implementación en la nube describe la forma en que se implementa una plataforma en la nube, cómo está alojada y quién tiene acceso a ella. Todas las implementaciones de computación en la nube operan con el mismo principio al virtualizar la potencia de computación de los servidores en aplicaciones segmentadas impulsadas por software que brindan capacidades de procesamiento y almacenamiento.
Algunos ejemplos de nubes públicas incluyen los ofrecidos por Amazon, Google o Microsoft. Estas empresas brindan tanto servicios como infraestructura, que son compartidos por todos los clientes.
Las nubes públicas suelen tener grandes cantidades de espacio disponible, lo que se traduce en una fácil escalabilidad. Generalmente, se recomienda una nube pública para el desarrollo de software y proyectos colaborativos.
Las empresas pueden diseñar sus aplicaciones para que sean portátiles, de modo que un proyecto probado en la nube pública pueda trasladarse a la nube privada para su producción.
La mayoría de los proveedores de nube empaquetan sus recursos informáticos como parte de un servicio. Los ejemplos de nube pública van desde el acceso a una infraestructura completamente virtualizada que proporciona almacenamiento y potencia de procesamiento (infraestructura como servicio o IaaS) a programas de software especializados que son fáciles de implementar y usar (software como servicio o SaaS).
La gran ventaja de una nube pública es su versatilidad y su estructura de pago por uso que te permite suministrar más capacidad bajo demanda . Esto no solo hace que tu sistema sea escalable, sino que lo hace de una manera que no requiere una gran inversión de capital. Hay costos significativos asociados con el crecimiento de TI desde el hardware y el espacio necesarios hasta el mantenimiento y los recursos de personal.
Además, el beneficio de los servicios alojados en la nube significa que puedes acceder al plan de seguridad y recuperación ante desastres de tus proveedores. Como tal, se asegura de que cumple con los estándares de la industria y de que sus datos están seguros. En caso de que ocurra un desastre de cualquier tipo, su sistema mantendrá el funcionamiento. Una vez más, un plan de recuperación ante desastres completamente realizado y una red con redundancias pueden resultar costosos.
Como uno de sus contras, se suele analizar que la infraestructura esencial y el sistema operativo de la nube pública permanecen bajo el control total del proveedor de la nube. Los clientes pueden seguir utilizando la plataforma según los términos y condiciones establecidos por el proveedor, pero pueden tener dificultades para repatriar sus activos si desean cambiar de proveedor.
Si el proveedor deja de operar o realiza cambios importantes en la plataforma, los clientes podrían verse obligados a hacer cambios importantes en la infraestructura con poca antelación. También existe el riesgo de que una vulnerabilidad de seguridad sin parches en la arquitectura de la nube exponga a los clientes.
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Las nubes privadas generalmente residen detrás de un firewall y son utilizadas por una sola organización. Una nube completamente local puede ser la solución preferida para empresas con requisitos regulatorios muy estrictos, aunque las nubes privadas implementadas a través de un proveedor de colocación están ganando popularidad.
Los usuarios autorizados pueden acceder, utilizar y almacenar datos en la nube privada desde cualquier lugar, tal como podrían hacerlo con una nube pública. La diferencia es que nadie más puede acceder o utilizar esos recursos informáticos.
Si controlar el medio ambiente es esencial, al igual que las estrictas regulaciones de seguridad debido a su industria, las soluciones de nube privada ofrecen seguridad y control.
El control adicional que ofrece una nube privada facilita la restricción del acceso a activos valiosos y asegura que una empresa pueda mover sus datos y aplicaciones donde quiera, cuando quiera. Además, dado que la nube privada no está controlada por un proveedor externo, no hay riesgo de que cambios repentinos interrumpan toda la infraestructura de la empresa.
Una solución de nube privada tampoco se verá afectada por el tiempo de inactividad del sistema de un proveedor de nube pública. Aún así, obtiene el soporte técnico ofrecido por su socio, así como su recuperación ante desastres.
Sin embargo, los beneficios asociados con una nube privada tienen un costo. La empresa propietaria de la nube es responsable tanto del software como de la infraestructura, lo que hace que este sea un modelo menos económico que la nube pública.
Además, las nubes privadas carecen de la versatilidad de las nubes públicas. Solo se pueden expandir agregando más hardware y capacidad de almacenamiento, lo que dificulta escalar las operaciones de manera rápida o frugal en caso de que surja la necesidad comercial.
En pocas palabras, las nubes híbridas combinan nubes públicas con nubes privadas. Están diseñadas para permitir que las dos plataformas interactúen sin problemas, con datos y aplicaciones que se mueven entre sí. Es la solución perfecta para una empresa u organización que necesita un poco de ambas opciones, generalmente dependiendo de la industria y el tamaño.
La principal ventaja de un modelo de nube híbrida es su capacidad para proporcionar la potencia informática escalable de una nube pública con la seguridad y el control de una nube privada.
Los datos se pueden almacenar de forma segura detrás de los cortafuegos y los protocolos de cifrado de la nube privada, y luego se pueden mover de forma segura a un entorno de nube pública cuando sea necesario.
Esto es especialmente útil en la era de la analítica de big data, cuando industrias como la de la salud deben adherirse a estrictas regulaciones de privacidad de datos y, al mismo tiempo, utilizar sofisticados algoritmos impulsados por inteligencia artificial (IA) para obtener información procesable a partir de enormes masas de datos no estructurados .
Debido a la combinación de los dos modelos de nube, puede ser rentable, aunque se debe considerar el gasto inicial para la nube privada. Estos costos pueden, de alguna manera, recuperarse más adelante, cuando la escalabilidad y el crecimiento se puedan manejar en la nube pública cuando sea necesario.
Es necesario señalar que seguramente apostarás por trabajar con un proveedor de servicios que tenga una experiencia significativa en el modelo de nube híbrida, ya que existen riesgos potenciales de rendimiento y seguridad inherentes a la necesidad de que los dos servidores diferentes (públicos y privados) se comuniquen para compartir datos.
Aunque no se usan con tanta frecuencia como los otros tres modelos, las nubes comunitarias son una plataforma colaborativa de múltiples inquilinos utilizada por varias organizaciones distintas para compartir las mismas aplicaciones. Los usuarios normalmente operan dentro de la misma industria o campo y comparten preocupaciones comunes en términos de seguridad, cumplimiento y rendimiento.
En esencia, una nube comunitaria es una nube privada que funciona de manera muy similar a una nube pública. La plataforma en sí se administra de forma privada, ya sea en un centro de datos o en las instalaciones. Luego, los usuarios autorizados se segmentan dentro de ese entorno. Estas implementaciones son comúnmente utilizadas por agencias gubernamentales, organizaciones de atención médica, empresas de servicios financieros y otras comunidades profesionales.
Al igual que con los otros modelos, la escalabilidad es un beneficio y tiene un costo que se puede compartir entre las organizaciones. Además, debido a las necesidades de seguridad comunes, las organizaciones pueden estar tranquilas sabiendo que cumplen totalmente con las regulaciones de la industria y que lo mejor para sus vecinos digitales es monitorear esto también.
Del mismo modo, la toma de decisiones con respecto a los cambios en los sistemas es colaborativa, lo que garantiza, de muchas maneras, que las decisiones se tomen teniendo en cuenta los mejores intereses del grupo.
Incluso con el espacio compartido, el sistema sigue siendo muy flexible, con organizaciones individuales capaces de establecer controles de acceso y permite que el sistema se ajuste a las demandas de una organización, cambiando los recursos si es necesario. Sin embargo, el almacenamiento y el ancho de banda compartidos pueden crear problemas con la priorización y el rendimiento a medida que los servidores se ajustan a las demandas y la seguridad de los datos puede ser una preocupación debido a que el espacio de almacenamiento se comparte.
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Hay tres modelos principales de servicios de computación en la nube: infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) y software como servicio (SaaS). Existen claras diferencias entre los tres y lo que pueden ofrecer a una empresa en términos de almacenamiento y agrupación de recursos, pero también pueden interactuar entre sí para formar un modelo integral de computación en la nube.
Este es el modelo de servicio más común de computación en la nube, ya que ofrece la infraestructura fundamental de servidores virtuales, redes, sistemas operativos y unidades de almacenamiento de datos. Permite la flexibilidad, confiabilidad y escalabilidad que muchas empresas buscan con la nube y elimina la necesidad de hardware en la oficina.
Esto lo hace ideal para organizaciones pequeñas y medianas que buscan una solución de TI rentable para respaldar el crecimiento empresarial. IaaS es un servicio de pago por uso totalmente subcontratado y está disponible como infraestructura pública, privada o híbrida.
Aquí es donde los proveedores de computación en la nube implementan la infraestructura y el marco de software, pero las empresas pueden desarrollar y ejecutar sus propias aplicaciones.
Las aplicaciones web se pueden crear rápida y fácilmente a través de PaaS, y el servicio es lo suficientemente flexible y robusto para admitirlas. Las soluciones PaaS son escalables e ideales para entornos empresariales donde varios desarrolladores están trabajando en un solo proyecto. También es útil para situaciones en las que es necesario aprovechar una fuente de datos existente (como una herramienta CRM).
Esta solución de computación en la nube implica la implementación de software a través de Internet para varias empresas que pagan mediante suscripción o un modelo de pago por uso. Es una herramienta valiosa para CRM y para aplicaciones que necesitan mucho acceso web o móvil, como el software de gestión de ventas móvil.
SaaS se administra desde una ubicación central para que las empresas no tengan que preocuparse por mantenerlo ellos mismos, y es ideal para proyectos a corto plazo.
Como ya mencionamos brevemente, la nube es flexible. Además de proporcionar un gran espacio de almacenamiento, también ofrece una multitud de soluciones que necesitan empresas como la tuya. Esto ayuda a mejorar no solo la eficiencia de los empleados, sino también la satisfacción del cliente final.
Con un espacio de almacenamiento flexible, tu empresa no necesitará ningún hardware adicional u otro programa para acomodar grandes volúmenes de datos. Además de reducir los costos, esto también ayuda a extender la movilidad empresarial.
Otro beneficio de pasar a la nube es su nivel de confiabilidad. Si un servidor está inactivo, aún podrá acceder a sus datos, ya que otro servidor ocupará su lugar. Esto significa que todos sus recursos se mantendrán seguros en cualquier momento.
Si bien es cierto que muchos líderes empresariales o responsables de TI dudan en mudarse a la nube debido a problemas de costos, también hay quienes tienen absoluta confianza en el hecho de que es una buena inversión.
Imagina tener todos los datos que necesitas en un lugar seguro al que nadie, excepto el responsable y sus empleados, pueden acceder; Piensa en lo que puedes hacer para ahorrar tiempo y dinero .
Asimismo, dado que no tendrás que gastar en equipo físico, servicios públicos, mantenimiento y otros gastos pertinentes, tus costos operativos se minimizarán significativamente.
Por acá, es necesario tener en cuenta que cuando los recursos de tu empresa están en la nube, no hay necesidad de personal de TI adicional ni de servidores y computadoras adicionales en el sitio. Por lo tanto, tienes la garantía de recuperar tu inversión sin tener que preocuparse por gastos adicionales.
Además, como la nube es un servicio de pago según el uso, no tendrás que preocuparte por gastar dinero en funciones de las que tu empresa no puede beneficiarse. Solo pagarás por los que utilizó la empresa.
Otro beneficio de la migración a la nube es el fácil acceso móvil. Esta es una conclusión bastante importante: ahora hay más de mil millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo el mundo y, naturalmente, la mayoría de ellos preferiría la conveniencia que brindan sus dispositivos portátiles cuando reciben actualizaciones sobre el trabajo.
Pasar a la nube significa una sencilla copia de seguridad y recuperación de datos. Dado que la información y los recursos de tu empresa se guardan en la nube, te garantiza que tendrás acceso a ellos incluso si tu computadora portátil, teléfono inteligente o tableta no funciona correctamente. La computación en la nube tiene varias soluciones destinadas a proteger y recuperar sus datos.
Además, la nube también tiene soluciones de recuperación ante desastres, no tendrás que preocuparte por gastos adicionales solo para aprovecharlas. Lo que es aún mejor es que estas soluciones están diseñadas para todo tipo y tamaño de empresas.
Con esta característica especial, no habrá razón para temer la pérdida de datos, independientemente de si fueron robados, destruidos, extraviados o debido a fallas en el equipo. La computación en la nube asegura que aún se pueda acceder a la información; simplemente tiene que encontrar una computadora o computadora portátil que funcione y que tenga acceso a Internet.
Dado que no necesitarás mucho hardware o productos físicos, tu empresa ayudará a reducir el desperdicio ambiental. Esto también ayudará a disminuir la producción de desechos de papel.
La seguridad de sus datos e información es uno de los principales enfoques de los hosts en la nube. Estos hosts son eficientes porque se aseguran de que todos los aspectos de la seguridad de sus datos sean monitoreados y actualizados.
En realidad, la nube utiliza el cifrado de datos para garantizar que nadie que no esté autorizado a acceder a sus datos tenga la oportunidad de hacerlo. Además, hay muchos hosts de computación en la nube que brindan configuraciones de seguridad únicas para cada usuario.
Un fuerte indicio de que la seguridad de la computación en la nube es más confiable de lo que algunos perciben es el informe de que más del 93% de las empresas que se trasladaron a la nube ahora tienen una mejor seguridad de los datos.
Existe la idea errónea de que la computación en la nube es complicada y, por lo tanto, propensa a problemas. De hecho, en comparación con las infraestructuras de servidores físicos, la nube es más fácil de comprender y administrar.
Los hosts de computación en la nube hacen que sea un punto para actuar sobre un problema en el momento en que se detecta. Por ejemplo, si hay un pequeño error, es probable que el host esté ocupado aclarando la situación mucho antes de que te des cuenta de su existencia.
Si algo similar sucediera con sus servidores físicos o en el sitio, el proceso tomaría horas ya que hay ciertas cosas, como informes de incidentes, de las que primero debe ocuparse antes de que el técnico de soporte de TI pueda ver el problema y solucionarlo. Como se mencionó anteriormente, la tarea principal de estos hosts de computación en la nube es monitorear y administrar la seguridad y protección de la nube.
Los datos son vitales para las empresas modernas. Al migrar a la nube, disfrutarás de la libertad de monitorear tus datos cuando más te convenga. Ejecutas un informe, verificas tus cifras de ventas, el uso de las aplicaciones, etc. Puedes hacerlo todo instantáneamente siempre que tengas una conexión a internet.
Mucha gente cree que migrar a la nube es un proceso bastante complicado. Si bien hay ciertos pasos que deben seguirse, implementarlo no es tan complicado como cuando necesitas instalar un servidor en el sitio.
Por ello, es que el proceso debería planificarse, pero en realidad no es algo de lo que debas preocuparte, porque si contratas un partner de la empresa proveedora de la nube (sea Microsoft Azure, AWS o Google) la migración a la nube puede ser simple y fácil. Si te interesa planificarlo conoce aquí 5 empresas en la región que ofrecen servicios de nube pública.
Por último, incorporar la tecnología de cloud computing te brinda la ventaja de tener una mejor posición con tu competencia. Con esta ventaja y las grandes oportunidades de escalado, su empresa no tardará mucho en alcanzar los objetivos.
Sugerencia de lectura:
Hemos visto a lo largo de este artículo cómo la computación en la nube cada vez gana más popularidad gracias a sus beneficios. Empresas de todo tamaño (pequeñas, medianas y grandes) pueden migrar o aprovechar las múltiples ventajas de la nube informática; sea que decidan por una solución de nube pública, privada, híbrida o modelos de nubes comunitarias.
Asimismo, hemos expuesto cómo una variedad de servicios se pueden combinar según los desafíos que se experimentan en la organización. Si llegaste a acá y tienes la necesidad de contactar con una empresa que te ayude a elegir qué servicio de implementación de nube es el mejor para que desde el área de TI logres la rentabilidad y movilidad de tu compañía, puedes contactarnos.
En ITQS, más que una empresa proveedora de servicios de tecnología y ser partner gold de Microsoft en Costa Rica, Panamá y Guatemala y aparte de la gama de soluciones que ofrecemos, nos comprometemos con ser el aliado estratégico para implementar la solución que mejor se adecúe a los desafíos de las empresa a través de asesorías para determinar exactamente qué productos o servicios de la nube deberías pagar. https://wvw.itqscr.com/contacto