¿Te preguntas si debes reemplazar tu servidor local o no? En este artículo te mostramos 8 hechos que debes tomar en cuenta para tomar la decisión.
Como gerente de TI sabes que el procedimiento de migrar a la nube es una conclusión a la que no se puede llegar tan rápido, pues si lo reemplazas demasiado pronto, probablemente pierdes una pieza de hardware muy buena y si lo haces muy lento, pero no de la manera adecuada, tendrás que gastar mucho dinero dos veces (un error al que no puedes arriesgarte), por otro lado, si esperas mucho, se pueden manifestar fallas que provoquen tiempo de inactividad y productividad.
Dejando de lado los posibles escenarios, te compartimos esos 8 hechos a los que le debes prestar atención para decidir si reemplazar el servidor local o no.
1. Tiene más de 3 años (se han vuelto obsoletos)
Si tu servidor tiene tres años, o más, debes considerar reemplazarlo.
Aunque parece que 3 años es poco, en realidad representa un periodo de tiempo estimado para reemplazarlo y evites para que evites una posible interrupción del servidor.
En el mundo de innovación de hardware para TI se conoce que el momento en que un servidor llega a su cuarto cumpleaños, los costos de soporte aumentan en aproximadamente un 40 %. En su quinto año, esto se eleva al 200 %. Y si por alguna razón llegas a siete años sin reemplazar, estás viendo un aumento del 400 % en los costos.
Creemos que ya conoces este caso de uso: usuarios que no informan problemas que están teniendo con un servidor lento, ¿por qué? porque lo solucionan tomándose un cafecito o poniéndose a conversar mientras esperan 10 minutos para que se ejecute el informe.
¿Esta lentitud resulta productiva? Sabemos que no. Ese tiempo perdido suma. Imagina que un empleado espera varios minutos para que el servidor realice un solo proceso, ahora reparte esa cantidad de minutos de espera entre los empleados de un solo departamento, se suman a una gran cantidad de tiempo y dinero perdidos. Un servidor obsoleto que provoca lentitud en procesamiento de datos, provoca pérdidas en productividad y por lo tanto en la rentabilidad de tu empresa.
2. Planes de garantía limitados y costosos
Vale la pena señalar que solo porque el servidor esté dentro de un período de garantía (generalmente es el mismo tiempo de vida del hardware de 3 a 5 años), no significa que el servidor no se desgaste. Hay otros factores que pueden provocar que se agote su ciclo de vida mucho antes y que la garantía no lo cubra, un ejemplo es una alta carga de trabajo.
Las nuevas garantías de servidor, pueden costar mucho dinero, y con frecuencia vienen en diferentes niveles para satisfacer las necesidades, pero no en su totalidad Por ejemplo: existen garantías que cubren piezas de repuesto y una tecnología en el sitio para reemplazar esas piezas. Es por ello que siempre debe asegurarse de qué es lo que cubre.
3. Soporte de hardware
Verifica si tu modelo aún se está ofreciendo al mercado (cuando esté cerca de completar su ciclo de vida). Si tu servidor todavía está en producción no será tan difícil encontrar piezas de repuesto. De no ser así, eso significa que, si presentas un problema de hardware, no podrás solucionarlo rápidamente.
Porque esto implicaría que las piezas que vas a conseguir, si tienes la suerte de conseguirlas, van a ser más caras, de segunda mano, y tardarán un tiempo en llegar a ti. ¿En qué se traduce esto? Inactividad, falta de producción, falta de continuidad de negocio. Si te enfrentas a esto, lo mejor será reemplazarlo.
4. Limitaciones a la hora de crecer en recursos porque necesitas más de tu servidor
Las organizaciones crecen. Y cuando crecen, la demanda en el servidor aumenta. Cuando el uso de su servidor alcanza el 70 % del máximo, o el espacio en disco se está agotando, verás una caída en el rendimiento del servidor.
Aquí es donde la virtualización puede ser útil. Si tienes dos o más servidores, o de repente tienes la necesidad de ellos, puedes comprar un servidor realmente bueno y ejecutar máquinas virtuales desde él.
Dado que puede escalar las máquinas virtuales según tus necesidades, esto significa que puedes cambiar tu infraestructura para adaptarse a las crecientes necesidades empresariales.
Sin embargo, si la organización requiere de más almacenamiento porque está abriendo nuevos sitios, este es un gran hecho para considerar el reemplazo del servidor.
5. Se han logrado avances significativos
Los avances en la tecnología de servidores se están haciendo todo el tiempo, vale la pena reiterar que, dado que tu servidor está constantemente en un estado de obsolescencia, es probable que la velocidad de tu servidor ahora no sea la misma que cuando lo compraste. Eso significa que la actualización después de un tiempo conduce a un aumento significativo, incluso si excluye nuevos avances.
6. Soporte de SO / App
Al final, el hardware del servidor está ahí para admitir el sistema operativo y las aplicaciones que está ejecutando. Y si no lo está haciendo tan bien, es hora de actualizar. Si tu equipo apenas ejecuta Windows Server 2008 correctamente, ¿cómo lo manejará cuando pase a 2012 o 2016? La respuesta corta: no lo es.
Cuando estás actualizando tu sistema operativo, también puede ser el momento perfecto para actualizar tu servidor. Sí, significa mucho más trabajo, y probablemente querrás hacerlo como un proceso por etapas, pero en muchos sentidos, es mejor abordar dos pájaros de un tiro.
7. Regulaciones de la industria
Al establecer la línea de tiempo para reemplazar tu servidor, otra consideración son los requisitos reglamentarios de la industria que pueden poner restricciones adicionales en la vida útil de tu servidor. Continúa verificando los requisitos estándar de la industria y sigue las pautas junto con la garantía del fabricante.
Es posible que si estás almacenando información de personas, necesitas tener un cierto nivel de estabilidad de hardware para cumplir con sus obligaciones.
8. El servidor está manifestando fallas
Suena obvio, pero mucha gente intenta ignorar un servidor temperamental en lugar de simplemente reemplazarlo. Y cuanto más tiempo lo dejan, peores serán los síntomas, así como el esfuerzo por reemplazarlo.
Hay algunas cosas que no se pueden arreglar sin importar cuántas piezas reemplace. Si bien cambiar una mala memoria RAM o una nueva unidad puede solucionar algunos problemas, si esta estrategia no funciona, es posible que necesite un servidor completamente nuevo.
Como se mencionó anteriormente, tu servidor puede estar actuando de forma negativa en este momento y es posible que tus usuarios (colaboradores directos) no lo estén informando, a menudo sólo evitarán problemas y se quejarán a sí mismos. Si como responsable de TI estás viendo problemas persistentes además de eso, entonces es probable que tengas que reemplazar tu servidor local.
Hay muchas otras razones por las que se pone sobre la mesa actualizar el servidor local, pero estas son las 8 más comunes. Sin embargo, hay razones por las que es posible que desees actualizar en lugar de reemplazar tu servidor. Un ejemplo sería que has reutilizado un servidor que solo necesita un poco más de almacenamiento o memoria. Si ese servidor tiene uno o dos años de antigüedad, esa es una opción razonable, pero no dejes que te maten en el camino o que la bomba de tiempo explote.
Tus servidores son la columna vertebral de la infraestructura de TI de tu empresa. Es aconsejable tener un plan de reemplazo para cada uno para que no esté luchando para justificar los costos de reemplazo cuando un servidor se bloquea. Puede ayudar a tu empresa a tomar decisiones sabias recordando al jefe el riesgo inherente cuando se deja que los servidores realicen funciones críticas mucho más allá de su ciclo de vida.
Conversa con nosotros 30 minutos (queremos conocer tu caso para facilitarte el análisis)
Sabemos que la creación de un plan de reemplazo de servidor no es fácil, porque también debes considerar si lo cambias por hardware nuevo o si te mudas a la nube. Si es tu caso, puedes conversar con nosotros, hemos ayudado a muchas empresas con cada una de estas señales.
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